Estado de Israel y Palestina se cruzan

Publicado en por JFM-editor - Joaquin Fernandez Madrid

En Medio Oriente, cada una de las partes en conflicto usan a la Historia para legitimar su derecho al territorio de Palestina. Los judíos alegan que sus ancestros vivieron allí hace más de tres mil años y, aunque después se dispersaron por el mundo, sus raíces y su destino están en esa "tierra prometida" por Dios; los árabes musulmanes acusan que el estado judío fue una imposición de Occidente -y un acto de intervencionismo- sobre un territorio que conquistó el Islam desde el siglo VII d.C.. La realidad es que actualmente judíos y musulmanes viven en el mismo territorio y, a pesar de la Historia, el futuro de Palestina le pertenece a ambos pueblos.

La historia de Palestina es larga y compleja. Su situación geográfica, de corredor natural entre Asia y África y con salida al mar Mediterráneo, la convirtió desde temprano en una zona estratégica, tanto para el comercio como para la política y para el intercambio cultural. Muchos pueblos han vivido y combatido en Palestina.


Historia antigua de Palestina

El registro arqueológico más antiguo que se tiene del ser humano en Palestina es de hace cientos de miles de años. En este territorio subsisten restos de algunas de las aldeas más antiguas de la humanidad, como Jericó, en el río Jordan, o Beidha, al sureste del mar Muerto, que datan del 9 mil al 5 mil antes de nuestra Era.

La historia del pueblo hebreo, entre el Antiguo Testamento y la verdad histórica

Los hebreos entienden su identidad histórica como una mezcla entre la historia "científica" (hecha a partir de datos arqueológicos, testimonios escritos, etc.) y la historia sagrada. Para el judaísmo, la historia de la humanidad involucra las acciones de Dios y la respuesta del ser humano.En relación a la historia antigua de los hebreos, prácticamente la única evidencia que se conoce de los primero doscientos años de los hebreos en Palestina son los libros del Antiguo Testamento.

Según el Antiguo Testamento, los representantes más antiguos de los hebreos eran patriarcas de origen semita, que llegaron a Palestina desde el Este (entre ellos el patriarca Abraham). Las tribus de los patriarcas llevaban una vida seminómada y, según indican datos arqueológicos, estos grupos tribales pudieron haber llegado a Palestina entre el siglo XX y el XIV a.C. Las tribus hebreas compitieron por la tierra con los habitantes que ya se encontraban allí, culturalmente más avanzados, como los cananeos, filisteos y otras tribus.
Desde el punto de vista del Antiguo Testamento se establece que los hebreos permanecieron en Palestina hasta que llegó una temporada de sequía y el nieto de Abraham, Jacob (también llamado Israel), se trasladó a Egipto, donde la región del río Nilo les aseguraría granos, caza y pesca. Esta se conoce como la primera diáspora del pueblo judío. Según la historia bíblica, los descendientes de Jacob, o israelitas, se convirtieron en esclavos en Egipto. En esas circunstancias, el profeta Moisés recibió la señal divina de regresar a Canaán, la Tierra Prometida. Durante los 40 años que viajaron por el desierto del Sinaí, Moisés transmitió a los israelitas la idea de un Dios único, los arengó en contra de la idolatría y les entregó diez mandamientos de la ley divina. Aunque no hay una comprobación histórica de la diáspora y el regreso de los hebreos a Palestina se sabe que, efectivamente, cerca del silgo XIII grupos hebreos conquistaron a los cananeos.
Parece que ante la necesidad de defensa, los hebreos se unieron en una sola comunidad. En el terreno religioso, se cree que esta unión se relaciona con la transformación de la idea del dios de la tribu a la concepción de un único dios (Yaveh), que les había ordenado ocupar la "tierra prometida" y que algún día enviaría un Mesías destinado a liberar a su pueblo de todo sufrimiento. No olvidemos que el judaísmo fue la primera religión monoteísta de la historia de la humanidad.
En fin, que al ocupar el territorio de los cananeos, éste se repartió entre las tribus hebreas, que según la tradición religiosa eran doce. Esta época se conoce en la historia sagrada como el periodo de los Jueces y, según los historiadores, entonces se asimilaron muchos de los elementos culturales de los cananeos. Más tarde, se fundó el reino Israel, cuyo primer soberano fue Saúl (1012-1004 a.C.). Su sucesor fue David (1004-965 a.C.), que estableció la capital en Jerusalén y después reinó Salomón (965-955), con quien Israel alcanzó su máximo esplendor. Entre otras obras, Salomón erigió el Templo de Jerusalén (962-955 a.C.). A la muerte de Salomón, el reino se dividió en dos, Israel al norte y al sur Judá. Las luchas internas entre ambos reinos y contra los reinos de transjordania debilitaron a los judíos. En el año 721 a.C., los asirios destruyeron el reino de Israel, que había durado dos siglos, y lo fusionaron con otras regiones de su imperio para construir la provinicia de Samaria.
En el año 597 a.C. los babilonios, que habían dominado a los asirios, devastaron el reino de Judá con Nabucodonosor II al frente, destruyeron Jerusalén en el año 587 a.C. y deportaron a miles de judíos a Babilonia. Esta deportación constituyó la fase final de la dispersión de los judíos, cuando desaparecieron diez de las doce tribus semitas. A partir de entonces, la región de Palestina padeció el vasallaje de diversos imperios. En 538 a.C. los persas conquistaron Palestina, y el rey Ciro permitió a los judíos volver a su tierra y reconstruir el templo de Jerusalén; a partir de 332 a.C. invadieron el territorio los macedonios y griegos; después los egipcios y los sirios y finalmente los romanos (63 a.C.), quienes crearon las provincias de Siria, Palestina y Decápolis. Durante la dominación romana el judío Jesús de Nazareth predicó las enseñanzas que fundaron el cristianismo. Cuando las legiones romanas destruyeron Jerusalén y el segundo Templo en el año 70 d.C. casi todos los judíos huyeron de Palestina y desde entonces vivieron como minorías discriminadas entre otros pueblos. En esta época se establece la segunda diáspora.
A lo largo de mil años, Palestina pasó a manos de los bizantinos, cristianos, árabes musulmanes, cruzados europeos, mamelucos egipcios, turcos otomanos y desde 1917 a los británicos. En 1948 se fundaron allí dos estados, el judío (Israel) y el árabe.

Los musulmanes llegan a Palestina en el siglo VII


El Islam surgió con el profeta Mahoma en el siglo VII d. C. La predicación de Mahoma no fue bien acogida en La Meca y en el año 622 él y sus seguidores tuvieron que huir a Medina. Esta huída o égira constituye el año cero del calendario musulmán. Antes de morir en 632, Mahoma pudo volver y conquistar La Meca, entonces también expresó su deseo de llevar el Islam a los pueblos del norte.

Después de la muerte del profeta, el Islam se transformó de una pequeña comunidad religiosa en un poderoso imperio político. Durante esa época, del siglo VII a medidados del siglo VIII, el Islam fue gobernado por una sucesión de califas o "sucesores" de Mahoma. Las tropas musulmanas, con el Corán y la espada, no tardaron en conquistar extensos territorios de las grandes potencias. Inicialmente, la religión impulsó la expansión de los musulmanes, pero también contribuyó a esta expansión la pobreza de Arabia, asolada por la sequía y con una carencia casi absoluta de recursos. Esta escasez había provocado que generaciones de árabes emigraran al norte, adentrándose en la zona fértil de Palestina por el norte de Siria, y hacia el sudeste, pasando por los valles de Éufrates y el Tigris hasta llegar al golfo Pérsico.
Seis años después de la muerte del profeta, en el año 638, las tropas del califa Omar derrrotaron a los bizantinos en el río Yarmuk, en la actual Siria, y los musulmanes se convirtieron en los nuevos gobernantes de Palestina.

 Los cruzados en Tierra Santa

En el 1009 el califa Al-Hakim dio órdenes de destruir la Iglesia del Santo Sepulcro; aunque no fue destruida en su totalidad, sufrió daños.

Esta agresión propició que los cristianos de Europa organizaran grandes expediciones conocidas como las Cruzadas, para recuperar los lugares santos. Se realizaron alrededor de ocho cruzadas y se creó el reino Latino de Jerusalén, que duró menos de un siglo. En 1098, los cruzados derrotaron a los defensores sarracenos y turcos de Jerusalén, objetivo principal de la Cruzada y mataron a miles de judíos y musulmanes luego de caer la ciudad en 1099. El día de Navidad de 1101, un franco, Balduino de Boloña, fue coronado rey de Jerusalén. En el año 1187, los musulmanes unidos bajo el mandato del sultán Saladino I derrotaron a los cruzados y retomaron Jerusalén.

Los judíos regresan a la "tierra prometida"


Durante 400 años Palestina formó parte del imperio turco otomano, del siglo XIV a 1917. En diciembre de 1917, fuerzas británicas entraron a Jerusalén y la convirtieron en capital del Mandato Británico sobre Palestina y Transjordania. Los escasos judíos que habían quedado dispersos por los viejos barrios de Jerusalén lograron organizarse por medio del movimiento sionista nacido en 1896 a partir del libro El estado judío, del periodista vienés Theodor Herzl, que proponía la creación del estado judío de Palestina.
Asimismo, después de la caída del Imperio Otomano, los pueblos árabes tendieron a fundar estados independientes. En Palestina, tales tendencias entraron en conflicto con los activistas sionistas. La situación se agudizó debido a la ambigua actitud de la política británica frente a judíos y árabes. Para ganarse el apoyo de ambos grupos en la Primera Guerra Mundial, el gobierno británico prometió a los dos prestarles su apoyo en sus deseos independentistas. En la Declaración de Balfour de 1917, Gran Bretaña manifestó estar de acuerdo en la creación de un estado para el pueblo judío en Palestina.
fuente: redescdolar.ilce.edu.mx

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