Chicos que saltan
Escuela de equitación
El mundo de los caballos
Chicos que saltan
Victoria: Una joven amazona
Vicky tiene hoy 20 años y nos cuenta que al principio desde muy pequeña paseaba en pony por Palermo. Más tarde empezó a hacer volteo a los 6 años y piruetas arriba de los caballos, a los 9 comenzó con equitación hasta hoy que compite en concursos, habiendo conseguido varios premios.
Ella nos describe que la indumentaria para hacer equitación consiste en botas, bridges, casco y guantes.
Hoy estoy estudiando Marketing, pero también me gustaría entrenar en un futuro a los más chiquitos, nos confiesa.
Equitación es un deporte que tiene sus riesgos, yo tuve miles de caídas, "el que no se cae no es jinete", dicen.
Es algo muy normal caerse.
Yo creo que hay un vínculo importante, una conexión entre el caballo y el jinete. Los caballos son muy inteligentes. Mi caballo responde como si fuera un perro, lo llamo y viene y relincha cuando me ve llegar.
Vale la pena el esfuerzo de venir todos los días: El sacrificio de concurrir todos los días y ocuparse del caballo, aunque llueva, tiene su recompensa cuando en un concurso anuncian que vas primera, el público te aplaude, ese reconocimiento está bueno.
Es importante tanto ser un buen jinete como tener un buen caballo, pero si tenés un buen caballo, mejor, siempre que sepas manejarlo. - JFM
Una clase de salto con los más pequeños
Pato: la entrenadora de los chicos
Pato Llambí: Es entrenadora de niños en el Club Hípico Alemán , hija de Jorge Llambí, unos de los mejores jinetes de nuestro país, con 5 campeonatos nacionales ganados, olimpíadas y medalla de plata en los panamericanos entre otros reconocimientos.
Pato nació y se crió en este ambiente, en el mundo de la equitación. Tiene una gran vocación por la docencia y un especial cuidado con los niños.
Azul, Gonzalo, Rosario, José, Paloma, Consuelo son sus alumnos.
Pato está atenta a cada uno de los chicos que giran a su alrededor subidos a los ponies. Tiene sus antenas muy alertas.
Rosario movélo, le grita mientras Rosario quedó con su pony firme como una estatua.
Bajá el talón y no me mires a mí Consuelo, mirá para adelante!.
Paloma insistí, insistí, más ritmo, más ritmo.
Caminen en fila, al paso, que los caballos están cansados.
Pato respira hondo y sigue con nuestra charla...
Los chicos se encariñan con los caballos y, advierten qué caballo es el mejor y te piden quiero a Negrita o a Tomás.
Los días de lluvia, los chicos están en el cuidado de los caballos, los cepillan, los limpian, les ponen el bozal, la calzada, la montura, los cascos.
Entre amazonas y jinetes.
Los chicos se arrodillan sobre las monturas, giran, se levantan y andan parados sobre las monturas, los ponies muy dóciles e inmutables se dirigen hacia donde los niños los llevan.
Vamos hagan una carrera!!
Se ponen todos en fila... preparados... listos... ya!
Llegan a la baranda, se bajan y vuelven corriendo.
¿Cómo son los concursos de los niños?
En los concursos se clasifican por: si son Ponies o caballo, por altura (60 o 70 cm), cruzadas y principiantes.
A los 5 años ya pueden empezar a andar en pony.
A los ponies los manejan mejor porque la relación es más proporcional.
Testimonios de los alumnos.
Gonzalo (11): empecé a los 8 años. Andar a caballo es como andar en bicicleta. A veces el caballo me hace caso.
Cuando sea grande quiero ser jinete y competir en concursos.
Soy hincha de River como mis hermanos y mi papá.
Consuelo (10), empecé a los 4 años, me gusta saltar, lo quiero hacer toda la vida. Soy de River, la que más me gusta es Carola, la negra azabache. Soy amiga de los caballos.
Rosario (10) ando desde los 3, a mi me gusta Lluvia la tobiana, es blanca y marrón y Tomás. Participé en tres concursos.
Azul (9 años) hace un año empecé a saltar. Me gusta ponerle la montura.
Gonzalo le pone el bozal y le da un poco de asco porque el caballo babea mucho.
Francisca (13) Yo por ahora dejé de montar pero, seguramente voy a volver a montar, me gustaría competir en concursos.
Federica (7 años), me parece fácil galopar a caballo, mi caballo preferido es negrito.
Preferimos el caballo que más montamos, porque es mas divertido, siempre elegimos el mejor. Sabemos que cosas le molestan y que cosas le gusta. Los ponies son más buenos con los chicos que con los grandes. Se ve que en el campo los adultos les pegaban en las orejas.
Somos amigos de los caballos son como una mascota.
Gracias chicos por contarnos sus historias. - JFM